Soy Santiago Chiva, licenciado en Derecho, he trabajado en el mundo de la educación, en la dirección y asesoramiento de Asociaciones Culturales de Andalucía Oriental de estudiantes de ESO, Bachillerato, Ciclos Formativos y universitarios en temas de formación profesional, estrategias de aprendizaje y formación en la solidaridad. Llevo cerca de 20 años en el mundo de los Colegios Mayores y en la dirección del Colegio Mayor Albayzín de la Universidad de Granada de 1990 a 1992 y desde 1999 hasta hoy. En estos años he conocido a cientos de universitarios, muchos ya profesionales jóvenes o maduros que me han contado su experiencia y espero ir poniéndolas aquí. Desde julio de 2015, se ha incorporado Alberto Tarifa a la redacción.

sábado, 29 de junio de 2013

Muchas salidas para una buena Formación Humanística

A la hora de elegir carrera hay que ser práctico pensando en las salidas profesionales pero también hay que dejar hueco a la vocación profesional y tener claro que soñar con ideales altos será uno de los motores de nuestro futuro profesional. Con frecuencia los estudios de humanidades y de ciencias sociales tienen que defender su utilidad. Pues aquí tienen nuevos datos: en este artículo de Aceprensa (para suscriptores) se comenta el informe de la American Academy of Art and Sciences, que afirma que las humanidades y las ciencias sociales, fundamentales para la búsqueda del sentido de la vida, la libertad y la felicidad, favorecen además algunas habilidades muy necesarias en la empresa: la mejora en la escucha, la empatía, o la valoración del contexto en la gestión Recogen el testimonio de Jill Tiefenthaler, presidente de la Universidad de Colorad que afirmó en esta universidad durante el discurso de inauguración del curso 2012-2013 que la enseñanza de humanidades
“fomenta cualidades valiosas: La capacidad para recuperarse de los reveses y lidiar con el estrés. La perseverancia y la pasión por las metas desafiantes. La tendencia a tener una responsabilidad dispuesta a retrasar la gratificación. La creatividad, o la voluntad de romper con lo convencional, para llegar a nuevas ideas; La capacidad de concentrarse en una cosa, superando las distracciones. La conciencia de enfocar las cosas hacia lo que son las metas más importantes (…) La única manera de que puedan prepararse para el futuro, en trabajos que todavía no existen, es el desarrollo de mentes ágiles, que conozcan diferentes culturas e ideas, y tengan habilidad para hablar y escribir; cualidades desarrolladas por las artes liberales”

domingo, 23 de junio de 2013

Existe un verano mejor


Se acerca el verano y para muchos estudiantes universitarios puede ser uno más, sin hacer ningún plan fuera de casa o lugar de vacaciones. Ahora están de exámenes y como son españoles, no suizos ni alemanes, no suelen organizar planes con antelación de meses o semanas. Para muchos, salir de la rutina es misión casi imposible. Aunque haya cientos de planes del respectivo Instituto de la Juventud, de una asociación universitaria, de grupos antisistema o de una parroquia. Aunque se ofrezcan Cursos de Verano en las universidades más variadas. Si las estadísticas son ciertas, para muchos universitarios será otro verano más sin cruzar Despeñaperros y por supuesto, los Pirineos. Algunos porque no pueden pero muchos porque no quieren. Y si las estadísticas no mienten, los jóvenes españoles están, en relación con el resto de los europeos, entre los que más tardan en dejar el hogar familiar, entre los que menos movilidad tienen para trabajar fuera de su ciudad (y no digamos del país); también son los que menos dominan un segundo idioma extranjero. Creo que para prepararse a irse de casa, nada mejor que salir unas semanas de casa. Lo de salir para aprender un idioma, no necesita más glosa. Pero es que además salir de la propia rutina es, al parecer, algo que ayuda a madurar y a crecer. En Gran Bretaña es frecuente tomarse un año sabático antes de empezar la Universidad, año de trabajo remunerado que cada cual se busca frecuntemente en el extranjero, en el que se decide, en su caso, qué carrera se hará. Algo similar hacen en Australia y Nueva Zelanda: el llamado "Over Seas Experience", un año fuera del continente, como experiencia imprescindible para formarse. En la Unión Europea, muy conscientes de las ventajas de airearse y buscarse la vida, se fomentan intercambios Erasmus. Aunque habrá excepciones, es una ocasión de mejora, a juzgar por los datos –las estadísticas de nuevo– de que encuentran trabajo con más facilidad que el resto. Si se añade a esto que en general la exigencia, en cuanto a contenidos, es menor a los Erasmus que a los demás (algo que cualquier universitario sabe), necesariamente hay que reconocer que desenvolverse en un país extraño aporta una madurez humana que se valora. Pero no hace falta esperar al futuro. El verano está a la vuelta de la esquina. Existe un verano mejor que quedarse en casa viendo series o postrado en la playa esperando el mes de agosto para preparar exámenes.

miércoles, 24 de abril de 2013

Para el Primer Empleo, experiencia de la vida


El primer empleo es el problema, la pescadilla que se muerde la cola. Nadie quiere contratar a personas que quizá tienen buenas notas pero que no tienen experiencia: es como pagarles su formación con el riesgo de que no sea la persona adecuada para el puesto. Esto no lo quiere nadie, y menos en época de crisis.

 Es difícil encontrar personas que hayan adquirido experiencia laboral durante la carrera. Pero tener experiencias humanas sí es más asequible marca la diferencia. La consultora Entrenando tu Talento da en ABC diez consejos. Si has vivido en un colegio mayor comprometido con la formación integral descubrirás que has tenido muchas oportunidades de haber adquirido esas experiencias:

1. Detalla en tu currículo tu formación, nivel y conocimiento de idiomas y las prácticas laborales realizadas. No olvides incluir también actividades deportivas, acciones de voluntariado y calificaciones obtenidas dignas de mención.
2. Redacta una carta de presentación atractiva. La misiva debe enganchar al reclutador y conectar con lo que se incluya en el currículo.
3. Si no cuentas con experiencia laboral, debes centrarte en todo lo que has hecho hasta el momento como becas de verano o estancias en el extranjero. Todo suma puntos de cara a una entrevista.
4. Estar atento a todo cuanto te rodea y tener interés por la actualidad. Los seleccionadores buscan jóvenes con inquietudes, interesados por lo que ocurre.
5. Hazte visible en las redes sociales profesionales. Es importante estar presente en el entorno 2.0. Esto se puede comprobar fácilmente tecleando tu nombre en Google y mirando los resultados. Si no apareces, es el momento adecuado para crear tu marca personal y aprender a gestionarla a través de perfiles como Linkedin o Twitter.
6. El «networking» y los contactos profesionales y personales son fundamentales. Asiste a eventos y ferias de Empleo. Es también interesante que tu familia y amigos sepan que buscas trabajo para avisarte en caso de saber de alguna vacante.
7. Prepara siempre las entrevistas. El «antes», el «durante» y el «después» hay que cuidarlos especialmente para alcanzar tu objetivo: pasar los filtros y destacar sobre los demás candidatos.
8. Busca y solicita prácticas durante la carrera, ya sea en España o en el extranjero. Intégrate en un equipo, aprende sobre cultura empresarial y los procedimientos internos. La experiencia internacional puntúa mucho.
9. Recuerda que las competencias profesionales más buscadas por las empresas son los idiomas, creatividad e innovación, flexibilidad, dinamismo, capacidad de aprendizaje, entusiasmo por las funciones a desarrollar y trabajo en equipo, entre otras.
10. Lo importante es empezar a abrirte camino en la vida profesional. Si no consigues las primeras prácticas en tu empresa ideal, no te desanimes y sigue adelante con actitud positiva, confianza y flexibilidad.

sábado, 13 de abril de 2013

Hacerlo bien y comunicarlo mejor

Me han pasado el video que aparece abajo, que anima a evitar los tópicos frecuentemente usados en el currículum. Son frases hechas poco explícitas, que no están basadas en experiencias reales. Por ejemplo, es conveniente sustituir la expresión "Trabajo bien en equipo" por algo que demuestre que es cierto, un ejemplo concreto en el que hayas hecho algo codo con codo. O "Tengo habilidades en la gestión de proyectos" puede ser sustituido por "he organizado tal y tal durante este tiempo" o "he sido coordinador de tal plan" Para conseguir un empleo es fundamental tener experiencias concretas que puedas explicar; no sólo tener conocimientos (saber la técnica para pilotar un avión) sino haber puesto en práctica lo que vamos aprendiendo (horas de vuelo). Hace ya algunos años John Kozubik, un empresario que ha triunfado con un negocio en Internet ofreciendo soluciones técnicas de archivo de datos y documentación a miles de clientes de todo el mundo, estuvo en el Colegio Mayor Albayzín. En su intervención dió tres consejos: 1. Aprovechar alguna ventaja que tengamos en algún tema sobre los demás. 2. Ser sobrio en las inversiones que hacemos después de los primeros éxitos. 3. Ponerse a hacer y no a teorizar, estudiar o intentar prever todas las posibles situaciones. En los años de estudios universitarios (y a esto ayuda mucho la vida de Colegio Mayor) se pueden poner en práctica estas tres sugerencias, realizando actividades en las que tenemos ventaja, en las que el fracaso no es dramático y en la que lo importante es hacerlo. Y entonces podremos comunicar en las futuras entrevistas de trabajo estas experiencias que nos habrán formado.

 

viernes, 15 de febrero de 2013

A la excelencia siendo normal y echando horas

Hace ya varios años tuvimos ocasión de escuchar en el Colegio Mayor Albayzín a Vicente Font, profesor del IESE, que habló de dos empresas, una española, ZARA y una multinacional, IKEA.Me he acordado porque acaba de escribirse un libro que habla, entre otras cosas, de las claves del éxito de IKEA.

Destacaría tres citas del fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, que pueden servir de modo especial a la gente joven que se está formando:


Aceptar que cometemos errores: "Sólo dejas de cometer errores cuando duermes"
Trabajar cada día: "Divide tu vida en unidades de diez minutos y sacrifica las menos posibles en actividades insignificantes. Termina el trabajo que tienes pendiente cada día. Es el mejor somnífero"
Conocerse: "Tengo numerosos defectos. Falta de seguridad en mí mismo, falta de determinación, incapacidad para los idiomas, un desastre como organizador, lamentable falta de receptividad para el aprendizaje, entre otros. Por suerte, Nuestro Señor me ha concedido la facultad de reconocer mis debilidades".

Y yo saco una conclusión esperanzadora: llegan a la excelencia la gente normal que le echa horas

martes, 5 de febrero de 2013

Ilusión profesional

En el Colegio Mayor Albayzín estuvimos viendo recientemente y debatiendo sobre este vídeo de TEDtalks de Daniel Pink, un conferenciante estadounidense que muestra como los incentivos de recompensa y castigo pueden ser muy perjudiciales para el rendimiento en aquellos trabajos que requieren creatividad, que son bastantes. También profundiza en otras vías más eficaces para la creatividad, como dejar momentos del trabajo para crear nuevas líneas con total libertad, como pudimos comprobar en la visita a Google, donde dedican el 20% de su tiempo en el que surgen el 50% de los nuevos productos.

 Para mí es un ejemplo, uno más, de que lo que mueve el mundo no es, sólo o principalmente, el dinero sino las ideas. De que para trabajar bien no se puede olvidar que es más importante la ilusión profesional que la ilusión por ganar mucho dinero. Y que será un motor mucho más poderoso para salir de la crisis la ilusión por cambiar el mundo que el sueño de una vida acomodada. El trabajo o el estudio durante la carrera no es, o no debe ser, un peldaño necesario para lo verdaderamente bonito e importante de la vida, que serían los ratos de descanso con las aficiones, el fin de semana, las vacaciones.

La ilusión profesional lleva a aprender a disfrutar con el trabajo, aunque eso no ahorre los dolores de cabeza, las dificultades que surgen en el mismo. Si no fuéramos capaces de fomentar en nosotros esta ilusión profesional, nuestra vida será al final bastante aburrida.

sábado, 19 de enero de 2013

Estamos bien, gracias

Hace unas semanas aparecía un artículo, verdadero paño de lágrimas, en diversos periódicos de Vocento sobre los españoles que se han ido a países del norte de Europa, con especial referencia a Alemania y se han tenido que volver porque les ha ido mal. En este enlace de El Correo se recoge el contenido. He de reconocer que en un primer momento me apesadumbró Las causas de esos fracasos serán, con seguridad, muy variadas y los dramas personales, innegables.

Pero la noticia contrasta con el dato que daba la prensa hace unos días de que 50.000 españoles han sido contratados en Alemania en 2012. Por una parte creo que pesa mucho la eterna tentación de la prensa de dramatizar para vender. En todo caso, debe destacarse que los españoles que se han lanzado a ir al extranjero y, por los motivos que sean, se han tenido que volver, han ganado experiencia y no tienen más remedio que seguir luchando con una sonrisa. Quejarse, entendido como lamentación de la suerte que nos ha tocado, no conduce a nada bueno.

 Me parece muy acertado el artículo “Quejas”, de Paco Sánchez en La Voz de Galicia del pasado 11 de enero: “Ese tipo de queja termina por aburrir a la familia y a los amigos y por alegrar a los enemigos. Un tipo de lamento que no debería calificarse de inútil, porque en realidad resulta perjudicial, contraproducente. En nuestros días, responder con un simple «bien» al «¿cómo estás?» puede parecer una presunción casi provocadora, una desfachatez insolidaria, propia de almas débiles. Y la sonrisa a punto está de alcanzar una condición parecida” Aquí va el artículo completo.

Algo similar nos contaba un empresario que en tiempos de crisis tiene un negocio que crece. Parte de su éxito es esa fortaleza para sonreír y decir que las cosas van bien aunque por dentro se sufra. E ir al trabajo “llorado de casa”. Porque de un empresario pesimista se alejan todos como de la peste, también cualquier posibilidad de éxito.